Arcano Mayor X, La Rueda de la Fortuna

La Rueda de la Fortuna, representada por el Arcano Mayor número 10 en el Tarot, es un símbolo de cambio, destino y ciclos de la vida. Esta carta nos recuerda que la vida está en constante movimiento, y que todo lo que sube eventualmente debe bajar, y viceversa.

En términos simbólicos, la Rueda de la Fortuna suele representarse como una gran rueda giratoria, con figuras de animales en diferentes posiciones alrededor de ella. En la parte superior de la rueda se encuentra una figura que parece estar en la cima del éxito, mientras que en la parte inferior se encuentra otra figura que parece estar en la parte más baja de la fortuna. Esto simboliza la naturaleza cíclica de la vida, donde los altibajos son inevitables.

La Rueda de la Fortuna nos recuerda que, aunque no podemos controlar todos los eventos que nos suceden, sí tenemos el poder de cómo respondemos a ellos. Para ello debemos movernos de la parte externa de la rueda, donde están los animales, hacia el eje. Nos invita a aceptar los cambios con una actitud de apertura y adaptabilidad, reconociendo que tanto los momentos buenos como los malos son parte del viaje de la vida y si permanecemos en el eje central de la Rueda podremos tener un mayor control y perspectiva sobre estos.

En una lectura de Tarot, la presencia de la Rueda de la Fortuna puede indicar un período de cambio o transformación en la vida del consultante. Puede señalar la llegada de nuevas oportunidades o la finalización de ciclos antiguos. También puede sugerir la necesidad de ser consciente de los patrones recurrentes en la vida y estar preparado para adaptarse a ellos o cambiarlos.

Arcano Activo 10 (1+0=1)

Significados clave: movimiento, cambio, dinero, renovación, evolución, progreso, oportunidad, ciclo, repeticiones, golpe de suerte,

Cuidado: involución, repetición de patrones que impiden el cambio favorable, fracaso.

A nivel psicológico, la Rueda de la Fortuna nos habla de la importancia de mantener una actitud de equilibrio y fluidez en la vida. Nos recuerda que, aunque no podemos evitar los altibajos, podemos aprender a navegar por ellos con gracia y aceptación.

En resumen, la Rueda de la Fortuna en el Tarot es un recordatorio poderoso de la naturaleza cíclica de la vida y la importancia de aceptar los cambios con una actitud de apertura y adaptabilidad. Es una carta que nos invita a abrazar el flujo de la vida y a recordar que, aunque los tiempos pueden ser difíciles, también pasan, y nuevos ciclos de crecimiento y oportunidad siempre están en camino.

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